En esta edición, el invitado especial será el subcampeón del mundo, pentacampeón de Estados Unidos y ganador de la Copa del Mundo, Gata Kamsky
El XVIII Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre, que se celebrará los días 19 y 20 de julio en la localidad monegrina, se ha presentado hoy en rueda de prensa en la Diputación Provincial de Huesca. Han intervenido el diputado provincial, Carlos Sampériz, el alcalde de Alcubierre, Pedro Suñén, el presidente de la Federación Aragonesa de Ajedrez, Rubén Cajo, y el periodista deportivo, maestro FIDE de Ajedrez y Premio Nacional de Ajedrez, Leontxo García. Sampériz ha destacado la singularidad y la genialidad de un torneo capaz de traer al medio rural iniciativas de tanto valor y a grandes maestros internacionales del ajedrez.
Pedro Suñén ha agradecido el apoyo de todas las instituciones, entidades y personas que colaboran para que el torneo salga adelante. “No es fácil para un ayuntamiento pequeño organizar un torneo como éste y lo hacemos con la misma pasión con la que se juega una buena partida, porque, aunque sea un torneo modesto de tamaño con en torno a un centenar de jugadores, acercar a personalidades de tanto nivel del mundo del ajedrez a nuestro municipio y comarca es un reto cada año”. Para Suñén, “este torneo es mucho más que ajedrez y demuestra que desde lugares pequeños también se pueden hacer cosas grandes”.
En Alcubierre se juega al ajedrez y se respira ajedrez. Prueba de ello, es que cuenta con escuela de ajedrez y con un torneo local, organizado por la Asociación de Mujeres del municipio. En este sentido, el alcalde se ha referido a la influencia que ha tenido el torneo en la difusión de este deporte en Alcubierre y en otras localidades de la zona.
Por su parte, Rubén Cajo ha agradecido el esfuerzo por organizar un torneo de estas características que “es un caso único en el mundo, que mantiene el nivel este año con la presencia de una nueva figura del ajedrez internacional”. Como novedad, ha avanzado que este año el Torneo será puntuable para el circuito máster 55 que se pone en marcha para fomentar el ajedrez en mayores
de esta edad, ya sean federados o no. “Es un torneo familiar y queremos que así siga, además de pertenecer al circuito aragonés”.
El periodista y escritor Leontxo García será un año más el maestro de ceremonias, lo que supone todo un lujo para el torneo. “Para mi supone prácticamente una obligación moral colaborar con Alcubierre cada año, no sólo por el hecho de que es el pueblo más pequeño del mundo por el que han pasado más campeones del mundo y más figuras del ajedrez. Sólo esto ya merece que cualquiera que tenga mi perfil apoye el Torneo. Pero hay más. Cada año el invitado especial en Alcubierre, no sólo es un gran jugador, sino que además es una figura que transmite valores”.
Ha añadido que “el ajedrez transmite muchos valores y ahora es más necesario que nunca porque, por desgracia, en el mundo hay cada vez más gente que piensa menos y el ajedrez es un juego que enseña a pensar, lo que está avalado por estudios científicos”. Leontxo García ha introducido, asimismo, la figura de Kamsky, de quien ha dicho que, “además de las virtudes que todo buen jugador proyecta, es un personaje que puede inspirar una película, novela o un buen reportaje”.
Este año, el invitado especial será el Gran Maestro siberiano, Gata Kamsky, subcampeón mundial y pentacampeón de Estados Unidos, donde emigró a los 14 años. Nació en Siberia, de familia tártara, emigrado a Estados Unidos gracias a un español, dejó el ajedrez en 1997, tras ser subcampeón del mundo, para dedicarse al Derecho. Volvió en 2005, y triunfó de nuevo. Ahora, a los 51 viven en Francia y se mantiene muy activo.
El padre de Gata, Rumstad, lo estimuló para tocar el acordeón, el violín, el piano, los rompecabezas, el taekwondo, el yoga… Pero la semilla brotó al leer un periódico donde se hablaba de los duelos entre Karpov y Kaspárov. En Leningrado, el ajedrecista precoz logró el primer gran hito a los 12 años. Ganó una partida a Mark Taimánov, uno de los nombres sagrados del ajedrez soviético. También ganó el Campeonato sub-20 de la URSS a los 13 y 14 años.
Pero Rustam, no venía el futuro en la URSS sino en EEUU, donde ambos pudieron pedir asilo político en 1989. Llegaron grandes éxitos: campeón absoluto de EEUU, y, sobre todo, subcampeón del mundo en 1996 tras perder la final con Karpov. Los Kamsky lo entendieron como un fracaso: Gata se retiró el ajedrez, estudió Derecho y se montó un bufete privado. Pero, ya independizado de su padre, volvió a la élite con una larga lista de éxitos. Después se casó con una ajedrecista rusa y también ex niña prodigio, Vera Nebólsina, con quien ahora vive en Franca. Lo único que no ha cambiado en su vida desde la infancia es su pasión por el ajedrez.
Estará en Alcubierre los días 19 y 20 de julio durante la clausura del Torneo y también en las ya tradicionales simultáneas, que cierran esta iniciativa que ha convertido a esta población monegrina en un referente internacional del ajedrez.
El Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre es único, ya que esta localidad monegrina de unos 400 habitantes, ha contado con la presencia de cinco campeones mundiales y de grandes figuras y leyendas del ajedrez. En concreto, entre otros, han estado en el Torneo de Alcubierre Anatoly Karpov, Boris Spassky, Francisco Vallejo, Veselin Topalov, Ljubomir Ljubojevic, Jam Timman, Miguel Illescas, Nigel Short, Rusian Ponomariov, David Antón, Yifan Hou, Anna Muzychuk, Vlastimil Hort, Judit Polgar o Sara Khadem, entre otras personalidades internacionales del ajedrez.
El Torneo es valedero para el circuito aragonés y se disputará por sistema suizo a nueve rondas, en la modalidad de partidas de 15 minutos más 3 segundos adicionales por movimiento. Está previsto que participen en torno a un centenar de ajedrecistas de todas las edades.
Las inscripciones al Torneo ya pueden realizarse hasta el 17 de julio en la Federación Aragonesa de Ajedrez: torneos@ajedrezaragon.es
Está organizado por el Ayuntamiento de Alcubierre y patrocinado por la Diputación Provincial de Huesca, con la colaboración de la Comarca de Los Monegros, la Federación Aragonesa de Ajedrez e Ibercaja.
Programa:
29 de julio, sábado
10.00 horas: Inicio del Torneo
20.00 horas Clausura a cargo de Gata Kamsky
20 de julio, domingo
18.00 horas: Exhibición de partidas simultáneas con Gata Kamsky
“Kamsky, el tártaro que nunca se rinde”
* Autor: Leontxo García.
Subcampeón del mundo y pentacampeón de EEUU, donde emigró a los 14 años, el gran maestro siberiano será el invitado especial en el torneo de Alcubierre
Las vidas de los astros del ajedrez son llamativas con frecuencia, pero no tanto como la de Gata Kamsky, el invitado especial del XVIII Torneo Internacional Ciudad de Alcubierre (Huesca), el próximo 19 de julio. Nacido en Siberia de familia tártara, emigrado a EEUU gracias a un español, dejó el ajedrez en 1997, tras ser subcampeón del mundo, para dedicarse al derecho. Volvió en 2005 y triunfó de nuevo. Ahora, a los 51 años, acaba de convertirse en francés y se mantiene muy activo.
La tenacidad de este ajedrecista hecho a sí mismo se refleja en su recuerdo más antiguo: "Tenía tres años cuando vi una vaca por primera vez. La
agarré por los cuernos, pero eso no le gustó, y me lanzó un testarazo. De modo que la abordé por detrás y me senté encima, como si fuera un caballo. Busqué a mi padre con la mirada, y allí estaba. Me sacó una foto, y me sentí muy feliz".
Además de fría, la vida en Siberia era muy dura en tiempos de la Unión Soviética (URSS). Rustam, el padre de Gata, lo estimuló para el acordeón, el violín, el piano, los rompecabezas, la bicicleta, el kárate, el taekwondo y el yoga. Pero la semilla que lo convirtió primero en un niño prodigio y luego en una estrella de primera fila mundial brotó al leer un periódico donde se hablaba de los duelos entre Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov, quienes mantuvieron la mayor rivalidad en la historia de todos los deportes individuales entre 1984 y 1990.
Gata ya se dedicaba intensamente al ajedrez cuando Rustam y él se trasladaron desde su ciudad de nacimiento, Novokuznetsk (suroeste de Siberia), a Kazán, la capital de los tártaros (800 kilómetros al oeste de Moscú) y luego a Leningrado (actual San Petersburgo), donde el ajedrecista precoz logró el primer gran hito de su biografía: a los 12 años, ganó una partida a Mark Taimánov, uno de los nombres sagrados del ajedrez soviético. Y no fue un éxito aislado: también ganó el Campeonato sub-20 de la URSS (país hegemónico entonces en el ajedrez mundial) en 1987 y 1988, a los 13 y 14 años, respectivamente.
Pero Rustam no veía el futuro en la URSS sino en EEUU, donde ambos pudieron pedir asilo político en 1989 mientras jugaban el prestigioso Abierto de Nueva York gracias a la invitación del organizador, el español emigrante José Cuchí. Pero no fue un camino de rosas: “El último día del torneo de Nueva York, unos hombres del FBI entraron en la sala y, al terminar mi partida, nos llevaron a mi padre y a mí a una habitación y la acordonaron con seguridad. A continuación, nos metieron a nosotros y a nuestras pertenencias en una
furgoneta y nos llevaron al edificio principal del FBI en Nueva York. Después, sometieron a mi padre a un largo interrogatorio", relató Gata mucho después.
Durante esa conversación con los servicios de seguridad, Rustam consiguió convencerles de que Gata podría ser muy beneficioso para EEUU, y que su talento incluso podría convertirlo en campeón del mundo. La petición de asilo político fue concedida y, con el dinero que traían ahorrado de la URSS, los Kamsky se instalaron con cierta comodidad en Nueva York.
Pero la adaptación cultural fue mucho más difícil: "Tenía 14 años y venía de un entorno muy pobre. De pronto, estaba rodeado de riqueza, de gente de todas las razas y de muchas bananas excelentes”. La tecnología y el idioma también causaron problemas: "Me costaba entender algunas cosas. Por ejemplo, yo tenía un ordenador que me parecía maravilloso. Pero al llegar a Nueva York me dijeron que era una pieza de museo; además, la electricidad era distinta. Por otro lado, yo creía que dominaba el inglés, pero, en realidad, mi vocabulario era demasiado técnico y ni siquiera servía para pedir el desayuno. Me deprimí un poco; sin embargo, pronto nos juntamos con gente rusa, y todo mejoró".
Tampoco fue fácil ganar prestigio como ajedrecista. Para poder viajar de torneo en torneo, ganando poco dinero en premios al principio, Rustam comía una vez cada tres días; Gata, una al día. Pero, tras superar las dificultades de adaptación a un sistema de vida muy distinto, llegaron grandes éxitos: campeón absoluto de EEUU (1991), ganador de un torneo de élite mundial (Las
Palmas, 1994) y, sobre todo, subcampeón del mundo en 1996 tras perder la final con Kárpov, uno de sus héroes de infancia.
Sin embargo, los Kamsky lo entendieron como un fracaso. Y de nada sirvió que algunos intelectuales con gran prestigio internacional, como el dramaturgo español Fernando Arrabal, los apoyasen en público ante lo que consideraban una discriminación en su contra de la Federación Internacional (FIDE). Gata se retiró del ajedrez durante ocho años (1996-2004), estudió la carrera de Derecho y después montó un bufete privado. Pero, ya independizado de su padre, volvió a la élite con una larga lista de éxitos. De los dos más importantes, uno ocurrió en su Siberia natal: ganó la Copa del Mundo en Janti Mansiisk (2007) y la medalla de bronce con EEUU en la Olimpiada de Ajedrez de Dresde (Alemania, 2008).
Después se casó con una ajedrecista rusa y también ex niña prodigio, Vera Nebólsina, con quien ahora vive en Francia porque nunca terminó de adaptarse a la forma de vida en EEUU, y por eso ha adoptado la nacionalidad francesa. Lo único que no ha cambiado en su vida desde la infancia es el ajedrez.
*Autor: Leontxo García.